El negocio redondo de Carlos Suárez

Hace más de un mes que el Real Valladolid no gana un partido, ni en liga, ni en copa, donde el pasado miércoles volvió a caer frente al Getafe. El equipo pucelano está en un círculo vicioso del que le va a ser difícil salir: está pagando el 100% de sus ingresos para saldar su deuda con Hacienda y no tiene liquidez para realizar el necesario fichaje de un delantero que mantenga al club en primera. Y si no lo hace pronto, la permanencia resultará un milagro y los ingresos desaparecerán. Se habla de Stiven Plaza, de Sergi Guardiola…. Pero los socios no confían en que el nuevo propietario, el ex futbolista Ronaldo, termine de abrir la cartera. Se habla de negocio con Carlos Suárez, de la más que mediación de Julio Senn y del nulo interés de todos ellos por el equipo.

Tres millones de euros le costó a Carlos Suárez hacerse con el 58% de las acciones del Real Valladolid en 2011. Han pasado siete años y la venta del 51% de esas acciones al futbolista Ronaldo - cabeza visible de un grupo inversor brasileño- le han reportado 25 millones de euros. No existe ningún negocio que pueda ofrecer esa rentabilidad. Y sin atisbo de pudor, Carlos Suárez ha reconocido que los anteriores dueños facilitaron la operación y perdieron una parte de la inversión que habían hecho. Además, ese 7% de acciones que aún conserva le han permitido seguir en el club como presidente ejecutivo, -cargo por el que también recibe un sueldo-, mantener a su hermano como consejero y colocar a su esposa, Marta Urgoiti, en el mismo puesto.

Esta podría haber sido la razón por la que Suárez rechazó ofertas que muchos de los socios consideraban mejores: la de un consorcio liderado por el multimillonario chino Chien Lee y, sobre todo, la del dueño del Nexaca, Ernesto Tinajero, con el que llegó a firmar un preacuerdo. Ninguno de los dos inversores quería seguir contando con Suárez, cuya gestión había llevado al club a acumular una deuda millonaria que desembocó en el concurso de acreedores y casi en la bancarrota. Ambas contemplaban, además, una ampliación de capital que Ronaldo ya ha confirmado que no se va a producir.